Los dos supervivientes en el accidente del autobús que se cayó al río Lérez en Nochebuena en Pedre (Cerdedo-Cotobade) y en el que fallecieron siete pasajeros, utilizaban el cinturón de seguridad en el momento del siniestro, según indican fuentes de la investigación. Se trata del conductor del autocar, Carlos Monzón, de 63 años, y de una vecina de Ponteareas, María del Rosario González Rocha, de 49 años. Las mismas fuentes apuntan que en el caso de la mujer, se basan en lo que declaró ella misma durante su estancia en Montecelo de Pontevedra, an

Dos fueron las innovaciones tecnológicas que la Guardia Civil empleó para establecer que el autobús que se precipitó al Lérez el pasado 24 de diciembre causando siete víctimas mortales circulaba por encima del límite de velocidad para este tramo de la N-541. Por un lado, la información registrada en Flotasnet, una plataforma sobre gestión y optimización de flotas de transporte mediante GPS, y, por otro, Virtual Crash 5.0, un software para reconstruir accidentes de circulación.

Un hombre retó desde el agua a los servicios de seguridad negándose a salir durante casi hora y media Finalmente, fue el jefe de la Policía Local de Pontevedra, José Manuel Duarte, quien, de paisano, se introdujo en el agua y acabó convenciendo al individuo para que deponga su actitud.

El conductor del autobús que cayó al río Lérez en Nochebuena ya tiene la condición de investigado por la Guardia Civil. Esta nueva situación legal se produce después de su comparecencia en la noche del jueves ante el equipo de Atestados de Pontevedra, que instruye las diligencias sobre el siniestro en el que murieron siete pasajeros. El chófer, Carlos Monzón, de 63 años, no respondió a las preguntas que le hicieron los investigadores, según explican fuentes cercanas al caso.

Carlos Monzón, de 63 años, compareció ante la Guardia Civil en Pontevedra asistido por un abogado | Solo respondió a las preguntas de su letrado y se negó a hacerlo a los agentes.