Como siempre, fueron acusados de lanzar objetos contra la policía. La concentración, a la que han acudido unas 1.000 personas aproximadamente, ha comenzado sobre las 20 horas en la plaza del Ayuntamiento y ha transcurrido con normalidad, pese a la prepotencia de los agentes allí desplegados, que han estado intentando continuamente expulsar a los manifestantes de la plaza. Los represores comenzaron a hacer su denigrante trabajo, con cargas, empujones, disparos de pelotas de goma y carreras. Como resultado de esa violencia gratuita, tres jóvenes
