El apoyo al antieuropeo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) ha mejorado y se sitúa a la cabeza en un nuevo sondeo sobre intención de voto publicado hoy sobre los comicios europeos del próximo mes de mayo. La encuesta, elaborada por la firma YouGov y publicada hoy en el dominical "The Sunday Times", otorga al UKIP de Nigel Farage, formación contraria también a la inmigración, un respaldo del 31 %, un punto más frente a otra consulta del mes pasado.

«La política está rota y somos el único partido que ofrece las herramientas para repararla. Deberíamos estar orgullosos de quiénes somos y qué representamos: la igualdad, imparcialidad y una era de políticas progresistas basadas en los hechos y el debate racional». Es parte de la declaración de la primera vicepresidenta del Partido Pirata británico, hermano del que concurre en España en estas elecciones: la Confederación Pirata.

Las fuerzas euroescépticas, que han vivido un auge en buena parte de países de la Unión Europea (UE) a raíz de la crisis económica, sumarán en la futura Eurocámara un centenar de escaños. Los mayores exponentes de esas formaciones son el Frente Nacional (FN) de la líder francesa Marine Le Pen, que ha obtenido un 25% de representación en Francia y el partido independentista británico (UKIP) de Nigel Farage, que obtendría el 30% de la representación en Reino Unido.

El único diputado del partido antieuropeo UKIP, Douglas Carswell, anunció hoy que abandona la formación para ocupar su escaño como parlamentario independiente. Carswell, diputado por la circunscripción británica de Clacton, señaló hoy que ha decidido dejar el partido al alcanzarse el "brexit", la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). El UKIP, contrario a la inmigración, hizo campaña a favor de la retirada británica del bloque europeo antes del referéndum del pasado 23 de junio, en el que los votantes apoyaron el "brexit".

Los partidos antieuropeos están en camino de ganar el tercero de los escaños en el Parlamento Europeo necesarios para frustrar la actividad, socavar la seguridad y la defensa de Europa y, en última instancia, sembrar la discordia que podría destruir a la UE con el tiempo.

El ministro del Interior italiano y líder de la Liga, Matteo Salvini, lleva meses viéndose con políticos europeos con los que siente afinidad política y personal. Se ha reunido con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán; con los ultraderechistas austríacos del FPÖ; con el presidente de Ley y Justicia, el polaco, Jarosław Kaczynski; y con Marine Le Pen, presidenta del Reagrupamiento Nacional francés. Fue con ella cuando acordó en octubre la idea de un “frente de la libertad”: una alianza de fuerzas ultraderechistas

Estos días escuchando las intervenciones de Aitor Esteban sobre la intención que anuncia el líder del PP de seguir incumpliendo y profundizar en el incumplimiento del estatuto de Gernika, me pareció que era ya momento de que los señores de la Comisión Europea, que suelen alardear de que no “interfieren en los asuntos internos de los estados miembros” aplicarán a los cuarenta años de incumplimiento del estatuto de Gernika el mismo tratamiento y atención que aplican a otras conductas que todos tenemos en la cabeza y que han merecido atención...

Desde las elecciones europeas del 2015 hasta la actualidad, los partidos antieuropeístas han tenido tiempo de lograr cuotas de representación hasta ahora inéditas en distintos puntos de la Unión Europea. De esta manera, en la campaña para los comicios del 26 de mayo, son precisamente estos partidos quienes han situado sus temas en el centro de la agenda política.