Lo habrán leído por ahí. Anna Muzychuk, doble campeona mundial de ajedrez, ha renunciado a defender sus títulos en el Campeonato del Mundo que se celebra en Arabia Saudí para no sentirse “una criatura de segunda”. Y eso a pesar de que la organización ha decidido, magnánima ella, no imponer a las jugadoras el uso del uniforme de esclava típico de la región.