El escándalo saltó el 17 de febrero de 2020. SER Catalunya desveló que el Barça había contratado años atrás a la empresa I3 Ventures para, entre otras cosas, crear un clima favorable a la directiva de Bartomeu. Dicha empresa había creado cuentas en las redes sociales para desprestigiar a personas del 'mundo culé' que no seguían la línea oficial. Arrancaba lo que se ha dado a conocer como el 'Barçagate', uno de los mayores escándalos de reputación de una entidad del calado del FC Barcelona.

La contratación de una empresa fraccionando contratos para criticar en redes a jugadores y a opositores que ahora investiga una jueza de Barcelona marcó el final del mandato de Bartomeu, muy marcado por su presidencialismo a la hora de dirigir el club.

Los Mossos d’Esquadra detectaron que el club blaugrana pudo cometer un delito fiscal al contratar empresas ficticias radicadas en Sudamérica para un trabajo que en realidad se elaboraba en Barcelona, con lo que las facturas se debían haber pagado con IVA. Así consta en la causa judicial a la que ha tenido acceso La Vanguardia.

En una nueva ampliación del sumario la policia catalana apunta haber encontrado contrataciones con una estructura similar a la del caso ‘Barçagate’. Es decir, contratos con la misma empresa fraccionados en varias partes, todos ellos superando el millón de euros, que no pasaron por los controles de aprobación internos y que, por lo tanto, no llegaron a verse en junta directiva, órgano superior del club por el que tienen que circular todos los gastos superiores al millón.

Los Mossos d'Esquadra han encontrado estructuras similares a las del caso 'Barçagate' en otras contrataciones que hizo el FC Barcelona durante el mandato de Josep Maria Bartomeu, basadas en el fraccionamiento de facturas para evitar que pasaran por los controles internos del club. Hay documentos que muestran cómo contratos superiores a 200.000 y 1 millón euros se dividieron y así evitaron pasar por la aprobación del comité de adjudicaciones y la junta directiva, respectivamente.

Unas anotaciones en una libreta personal de Masferrer, sin más detalles, dejan entrever cuál era una de las preocupaciones de dicha junta: “Tusquets conoce la hoja de ruta indepe". Justo debajo de dicha anotación, Masferrer vuelve a escribir: “Tusquets dice que tienen que actuar para impedir ganen Presidencia Barça".

“Yo no digo si es delito o no, pero sí un esquema típico de corrupción”. Estas palabras fueron pronunciadas este martes ante la jueza que investiga el ‘Barçagate’ por Noelia Romero, la que fuera ‘compliance officer’ (responsable de prevención de delito) del FC Barcelona y que se ha convertido en una testigo clave para sostener la acusación contra el expresidente de la entidad azulgrana, Josep Maria Bartomeu, y sus más estrechos colaboradores en el club acusados de administración desleal, entre otros delitos. La importancia de sus palabras quedó

La policía catalana demuestra que el Barça pagaba a varios periodistas que defendían a Bartomeu a través de empresas interpuestas y en conceptos ficticios a la hora de facturar.

Aunque la Ley del Deporte impide sanciones deportivas por dar los hechos por prescritos al pasar más de tres años, El País asegura que UEFA y FIFA sí podrían abrir una investigación y sancionar. El País asegura en su información que, en caso de que la investigación abierta en RFEF no derivara en sanción por haber prescrito, la FIFA podría entrar ‘de oficio’ y sancionar al Barcelona. Esta tiene capacidad para imponer descensos de categoría y también la pérdida de puntos.

José María Enríquez Negreira sufre un principio de alzhéimer según el informe médico que presentó su abogado ante la Unidad de la Policía Judicial adscrita a la Fiscalía. El directivo arbitral hasta 2018 se acogió a su derecho de no declarar y, dependiendo del grado de su enfermedad, podría no tener responsabilidad penal en caso de que la Fiscalía eleve ante un juez sus pesquisas por los pagos del Fútbol Club Barcelona al excolegiado. El vicepresidente del Comité Técnico Arbitral desde 1993 a 2018 cobró 6,6 millones euros del club catalán.

Los pagos a través de empresas pantalla no se habrían limitado solo al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Durante el mandato de Bartomeu, según un informe de los Mossos, el club también habría desviado fondos a través de sociedades interpuestas para pagar facturas ficticias a periodistas con el objetivo de «blindar la imagen» de su presidente y difamar a sus posibles rivales en las elecciones. De acuerdo a los mails, correos electrónicos y mensajes de Whatsapp obtenidos en el registro de la vivienda del expresidente del Barça y...

Las facturas eran reales, las pagaba el club y correspondían a publicidad que se emitió en sus programas. El presidente del FC Barcelona Joan Laporta también pagó a los dos periodistas señalados por los Mossos d’Esquadra, en su último informe del Barçagate, como afines a Josep María Bartomeu. Los contratos, facturas y otros documentos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE -que no fueron tenidos en cuenta o no fueron obtenidos por los investigadores- desacreditan buena parte del informe entregado por los Mossos a la juez el pasado 17 de enero

#Barçagate, el documental sobre el mayor escándalo de corrupción arbitral de la historia del fútbol europeo. La Fiscalía concluye que el Barcelona pagó a Negreira para que le “favoreciera” en los arbitrajes. La denuncia contra el Barça, Negreira, Bartomeu y otros directivos por los supuestos pagos arbitrales incluye también al expresidente Sandro Rosell.

José María Enríquez Negreira usó el dinero que durante 17 años estuvo recibiendo del Barcelona para obsequiar a los árbitros con diversos regalos de lujo