En Madrid, CC OO estimó que la puesta en marcha de la barra libre de horarios ha destruido 5.000 puestos de trabajo. Paradójicamente, mientras el empleo en el sector cayó un 12,5% en Madrid desde el comienzo de la crisis hasta 2013, en Catalunya, con horarios más restrictivos, la destrucción de puestos de trabajo fue sólo del 7,5%. Son datos de la Federación de Empresarios de Comercio de las Islas Baleares, uno de los lobbies empresariales preocupados por el impacto de la desregulación en el pequeño y mediano comercio.