Una protectora de animales de Verín denunció a la Guardia Civil la muerte de seis cachorros en Castrelo do Val. Los animales, de unas tres semanas de vida, fueron golpeados en la cabeza. La madre de los cachorros permanecía al lado de sus hijos tratando de impedir que nadie se acercase a ellos, a pesar de que estaba casi sin comer ni beber. La protectora se iba a hacer cargo de los perros para entregárselos a varias personas y lamenta que haya alguien capaz de hacer daño a criaturas así.

Una mujer de 52 años ha aparecido muerta en una vivienda de Castrelos que compartía con su padre, quien lleva dos semanas hospitalizado. Según fuentes de Emergencias, la mujer sufría una discapacitada psíquica y no tenía a nadie que se ocupase de ella desde que su padre tuvo que ser trasladado al hospital. Los Bomberos lograron entrar en el piso por el patio de luces. Ya dentro encontraron a la mujer sin vida en su habitación, en pijama, sin signos externos de violencia.