Rocío Herrera Montero, fruto de la relación de su madre con el periodista Carlos Herrera, estudia Administración y Dirección de Empresas. Hasta el momento se ha desvinculado de su madre y está intentando llevar su carrera en solitario, sin embargo, no ha podido evitar defender a su progenitora de las críticas que recibe: "Ya esta bien de tantas criticas (bestiales), han llegando a un limite muy extremo. Nadie es perfecto. BASTA ya de tanto linchar". Éste era el tuit que publicaba hace unas semanas".

El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha opinado que sería "una verdadera tragedia" que en España "hubiera un retorno a las viejas ideas del caudillismo, del utopismo y todo lo que está detrás del populismo, que es el gran enemigo de la libertad en nuestro tiempo".

A estas alturas de la película, nadie puede negar que España despide ese inconfundible aroma argentino, de formulación variable pero en el que siempre se incluyen fuertes dosis de corrupción (no solo económica), caciquismo, incompetencia, caudillismo, mentiras políticas...

"En España, nadie sabe nada concreto sobre ellos, ni cómo se organizan, ni cómo adoptan sus decisiones, ni cómo se financian, ni qué proponen en las cuestiones prácticas. A la gente debe de antojársele tan insulso o falto de crédito lo que dicen los demás que parece dispuesta a votar a quien no dice nada. Porque, quien está dispuesto a pactar con el PP, con el PSOE y hasta con Podemos y probablemente de modo simultáneo en distintos territorios, según hayan sido los resultados electorales, en realidad, está dispuesto a cualquier cosa."

Aguirre habla de "caudillismo" para destacar el "llamativo culto" a Pablo Iglesias La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid y presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, analiza en su último artículo el origen y desarrollo de Podemos y de su líder, Pablo Iglesias, y recurre al "caudillismo" para destacar el "llamativo culto" al líder de la formación morada.

El concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata, edil presidente del distrito de Fuencarral-El Pardo, ha descartado por el momento cambiar el nombre de la Plaza del Caudillo en El Pardo meses después de que desde el Ayuntamiento que encabeza Manuela Carmena se esbozase la idea de suprimir el callejero franquista de la capital. En unas declaraciones hechas a la Cadena Ser, Zapata ha asegurado que "los vecinos tienen otras prioridades" y que "ellos quienes tienen la última palabra"

El PP votó en contra y Ciudadanos se abstuvo en la junta de distrito municipal en la que el PSOE propuso el cumplimiento de la ley de memoria histórica en este distrito del norte de Madrid. Ahora Madrid apoyó la propuesta.

El PP, con mayoría absoluta, ha rechazado una propuesta de los socialistas que pedía la retirada de la placa conmemorativa que destapó el propio Franco el día que se inauguró este pueblo de colonizaciónTampoco han logrado que se retire el escudo del águila de San Juan de la fachada del ayuntamiento

Águeda (Salamanca), Alberche (Toledo) o Guadiana (Badajoz) son algunos de los pueblos españoles que siguen manteniendo el apellido "del Caudillo". "Igual que no existe Colonia de Hitler o Trastévere de Mussolini, es impresentable que en España existan pueblos del Caudillo", dice el abogado que ha puesto la denuncia por incitación al odio. El resto de municipios mantiene en sus topónimos figuras franquistas destacadas como el burgalés Alcocero de Mola, uno de los generales más represores

Es una ironía. Justo cuando América Latina está comenzando a darle la espalda a los lideres mesiánicos, Estados Unidos y Europa están empezando a seguirlos. A juzgar por el amplio triunfo de Donald Trump en las primarias republicanas de Nuevo Hampshire, los votantes estadounidenses, que se suponía suelen elegir a líderes responsables, se están volcando hacia un demagogo narcisista sin experiencia política que promete que, como dice su lema de campaña, “¡Voy a hacer grande a Estados Unidos nuevamente!”

Es una ironía. Justo cuando América Latina está comenzando a darle la espalda a los lideres mesiánicos, Estados Unidos y Europa están empezando a seguirlos.

Gonzo se ha trasladado a Llanos del Caudillo, uno de los pueblos que incumple la Ley de Memoria Histórica, para preguntar a los vecinos por qué se niegan a que el pueblo cambie de nombre. Un pueblo de colonización cuyos habitantes estaban obligados a repartir sus beneficios de sus tierras con el régimen franquista.

Ese clamor es más fuerte entre los seguidores de Donald Trump y su querido líder. Está claro que Donald Trump está luchando por ser un caudillo estadounidense y no el presidente de una república constitucional. Toda su campaña es un culto a la personalidad al estilo (del pro-Trump) Vladimir Putin....

El País le dedica su editorial de este 21 de agosto de 2016 a Pablo Iglesias y su formación comunista, en un texto titulado 'Debilidad de Podemos' que arranca así: "El problema que tienen las fuerzas políticas que crecen en aluvión es que, antes o después, empiezan a agrietarse cuando algunos de sus protagonistas quieren volar solos o sacar provecho de los réditos de un buen resultado electoral."

Es la primera sentencia en España que obliga a cambiar el "apellido" a un pueblo en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. El alcalde de esta localidad, diputado provincial, fue uno de los dos cargos del PP extremeño que acudió a una cena de la Fundación Francisco Franco a recoger un premio.

Tenso pleno en la Diputación de Badajoz, donde el polémico alcalde de Guadiana del Caudillo, Antonio Pozo, ha deseado la muerte al diputado socialista Ramón Ropero

La historia del sandinismo es la historia, muchas otras veces repetida y alguna cumplida, del fracaso de una ilusión colectiva por un cambio profundo y su sustitución por proyectos de otro tipo. Daniel Ortega prefirió asegurarse el poder interno de un movimiento perdedor antes de intentar ganar las elecciones. Ahora, desde 2004, dirige el país como un caudillo con el apoyo rotundo de los grandes empresarios, los sectores eclesiásticos más derechosos y los ámbitos más reaccionarios, aunque quiere mantener una mística pasada de moda…

Televisión Española ha vuelto a denominar “caudillo” al dictador Francisco Franco. Si en 2013 RTVE ya tuvo que pedir perdón por la utilización de este término en una noticia en el Telediario de La 1, ahora ha sido un periodista en ‘Los Desayunos’ de Sergio Martín quién ha vuelto a utilizar la palabra. ‘Caudillo’ es el término con el que se calificaba al dictador durante el franquismo, equivalente al de ‘duce’ de Benito Mussolini o al ‘Führer’ de Adolf Hitler.

Germán Florindo, regidor de Águeda, se ha puesto en contacto con la familia del dictador para facilitar un espacio donde puedan descansar sus restos una vez sean exhumados del Valle de los Caídos.

Con su muerte, el general dictador de Panamá entre 1983 y 1989, muere también la posibilidad de saber dónde está el cuerpo del desaparecido cura mártir de origen colombiano Héctor Gallego, la cabeza del asesinado médico guerrillero Hugo Spadafora, y los restos de otras decenas de desaparecidos durante el régimen militar del que fue su jefe de inteligencia, primero, y su caudillo después.

Asistimos al renacimiento del caudillismo bajo una faceta muy distinta a la del siglo XIX. Aquellos personajes novelescos, terribles y atractivos, eran poderosos sobre todo por su carisma personal y su uso de la fuerza. Llegan por vías democráticas, pero no representan un cambio de gobierno, sino de régimen.

Rajoy se había ido y Aznar amenazaba con volver en un acto surrealista en el que el señor de las armas de destrucción masiva se ofreció para reconstruir el centro derecha, para unir al PP y a Ciudadanos en santo matrimonio, de manera que ya nadie pueda separar lo que él se dispone a ensamblar de nuevo y para siempre. No lo haría por su bien y por el del PP, que el carnet de afiliado se lo debió de dejar en otra chaqueta, sino sólo por España y los españoles.