El 'Informe de criminalidad' del Ministerio de Interior recoge que en 2017 el número de delitos registró su mínimo desde 1992, con 5,76 millones de casos, un 10% menos que el año anterior, pese al importante aumento de la población por la inmigración. Habían caído especialmente los robos, tanto los tirones como los asaltos a viviendas. También apunta el documento que solo el 8,5% de los sospechosos por la comisión de un delito el año pasado eran inmigrantes, cuando la población extranjera supera el 10% .