Los corruptos españoles son chispeantes, desbordan vida y color. Puede que sean toscos, pero lanzan un palo y corremos todos detrás como el perro más obediente. El corrupto español seduce a la sociedad provinciana porque da de comer a un sobrino, coloca a un hijo con problemas, te arregla la caldera de casa y te subvenciona el equipo de fútbol. No hay negrura ni sabor amargo, sino el convencimiento de que alguien tenía que hacerlo, que alguien tenía que llevárselo, que el dinero público está ahí para ellos, porque ellos lo saben repartir.

Todavía no ha empezado formalmente la campaña interna entre los aspirantes a liderar el PP pero ya han saltado las primeras chispas entre algunos de ellos. María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Pablo Casado e, incluso José Manuel García-Margallo tienen diferencias entre ellos que no son nuevas y que se exacerban ahora que pugnan por lo mismo -la presidencia del PP- y que están sobreexpuestos en los medios de comunicación.

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El fuego se originó a raíz de unas chispas del espectáculo pirotécnico de Xarxa Teatre de Veles e Vents en la explanada ferial. Fue a partir de esa medianoche cuando precisamente entró en vigor una nueva resolución en la que se pusieron medidas más restrictivas por la ola de calor, pero hasta el momento la normativa lo permitía. La alcaldesa señaló que el incendio afectó únicamente a superficie herbácea y que no se registraron «daños humanos ni materiales». «No se ha quemado ni un árbol ni ha llegado a ninguna vivienda, en menos de 15 minutos…

La mujer, “completamente válida” salió al exterior de la residencia del Grupo Vitalia, en Cadrete, para tomar el sol y el aire y fumar. “La vimos ardiendo y nos sorprendió la voracidad de las llamas y la combustión tan rápida”, ha descrito el director de operaciones del Grupo Vitalia, quien ha contado que rápidamente intentaron sofocar el fuego que alcanzaba la cabeza y el tronco de la residente. Lograron apagar las llamas, pero las heridas eran considerables.

Polémicos gritos de una mujer a unos bomberos: “No os vayáis. Yo estoy ardiendo" La señora mandó una serie de mensajes al cuerpo de bomberos solicitando apagar otro fuego más que no tiene nada que ver con el que les hizo desplazarse inicialmente