El nombre de la ciudad siria de Alepo en los últimos años sólo se asocia a bombas y destrucción, pero fue también el lugar de origen del primer jabón de la humanidad que usaba por ejemplo la Reina Cleopatra.

La tuitera y escritora Monstruo Espagueti se ha convertido en el centro de la polémica después de protagonizar el pasado viernes un tuit feminista en el que adjuntaba unas fotos frente a unos cuadros del Museo del Prado. La polémica ha saltado este lunes cuando, el usuario Fer Díaz Gil ha tachado a la protagonista de inculta por confundir "a Cleopatra con una puta y a Mariana de Austria con una monja".

Existen suficientes motivos para cuestionar la versión aceptada de su muerte, unos acontecimientos que tuvieron lugar hace casi dos milenios.

Y dado que la Reina del Nilo ha sido retratada de tantas maneras a lo largo de los años, el verdadero rostro de Cleopatra sigue siendo en gran parte un misterio hasta el día de hoy.

El arqueólogo más mediático del mundo avanza a El Independiente el hallazgo del cuerpo de la reina Nefertiti, uno de los principales enigmas de la egiptología

El historiador británico Simon Sebag Montefiore, quien publica en España su ensayo 'El mundo. Una historia de familias' (Crítica), considera que "no ha habido una mujer en la Historia menos feminista que Cleopatra", a quien considera "una asesina en masa".

Hay pocas figuras históricas en Egipto capaces de provocar polémicas al ritmo al que lo logra Cleopatra. La última discordia generada en torno a una de las reinas más icónicas del antiguo Egipto se ha desatado a raíz de un docudrama de Netflix sobre la vida de la soberana, que protagoniza la actriz negra Adele James para remarcar sus supuestas raíces africanas y que muchos egipcios han leído como un intento sin fundamento de reescribir su historia. Al revuelo en las redes sociales, cargado en muchos casos de fuertes dosis de racismo, se ha suma

Jada Pinkett Smith, responsable como productora de la docuserie de Netflix La reina Cleopatra, culpa de las malas críticas de la producción a los “supremacistas blancos”, que han boicoteado de esa manera a la docuserie porque Adele James, actriz afroamericana, interpreta a la reina egipcia.