A primera hora de la mañana, varias furgonetas de policía se han instalado a las puertas de la Corrala Utopía para efectuar el desalojo de la vivienda.
El joven ha aceptado la condena por un delito de atentado, por lo que no ha llegado a celebrarse el juicio. Un segundo procesado no se ha conformado con la pena y se sentará ante el juez dentro de un año.