Arjen Y. Hoekstra y Mesfin M. Mekonnen, dos profesores de la Universidad de Twente de los Países Bajos, han publicado un estudio en el que muestran la escasez de agua que sufre, al menos, dos tercios de la población mundial, unas 4.000 millones de personas, durante, como poco, un mes al año. Aseguran en su artículo que los cultivos que necesitan agua no se pueden cosechar o necesitan el doble y por lo tanto, el precio por producto aumenta. Por lo que no sólo aumenta la sed, sino también el hambre; sobre todo, en países con pocos recursos.