No vamos a consentir que una alcaldesa a la que nadie ha votado, rodeada de un equipo de gobierno salpicado por la corrupción y marcado por el fracaso (el de las olimpiadas, el de los servicios públicos, el del Madrid Arena, el de la deuda de 7.000 millones…) impongan a las plazas de nuestra ciudad el nombre de verdugos del pueblo. Queremos que Madrid rinda homenaje, en sus calles, a su gente:a la gente que está sufriendo el expolio y a la que lucha por recuperar el futuro y la democracia.