Esta mañana, RAGAP informaba del posible caso de homofobia que tuvo lugar ayer en un Burger King de Madrid, en el cual una pareja homosexual habría sido expulsada por el vigilante de seguridad tras besarse en público. Desde la agencia encargada de la comunicación de la empresa en España, han mandado un comunicado confirmando los hechos y afirmando que se han "tomado medidas inmediatas para abordar el incidente".

Se evidencia un aumento desorbitado de los casos que revelan "un problema de pobreza infantil persistente y agravado", pues se ha pasado de 9.450 niños y niñas atendidos por los servicios sociales en 2011, a 17.545 en 2015. Asimismo, se desprende que el 48,5% de los menores empadronados en la ciudad se situaban en 2014 en riesgo de pobreza o exclusión social, o lo que es lo mismo, unos 53.658 niños en Málaga. Un problema extrapolable al resto de la comunidad donde se registran los peores datos de pobreza del país.

Lo que la izquierda está viviendo en Leganés es difícil de explicar. Muchos aseguran que es peor que la guerra interna entre errejonistas y pablistas que ya está desgastando a Podemos. En Leganés, si cabe, el enfrentamiento es más encarnizado, más brutal, más enquistado. Sin solución. Los propios protagonistas lo definen alto y claro: "Es una disputa por el poder". Un vodevil político, con todo tipo de ingredientes. Expulsiones, escisiones, denuncias judiciales, líos con exnovias... Lo dicho, difícil de explicar, complicado de entender.