El ejército filipino condenó el empleo “excesivo y ofensivo” de un cañón de agua por parte de un barco guardacostas chino para cortar el paso a una embarcación filipina de suministros que llevaba tropas, comida, agua y combustible a un banco de arena ocupado por Filipinas en el disputado Mar de China Meridional. Las imágenes muestran que no solo se trató de una demostración intimidatoria, ya que el agua alcanzó la nave filipina, en un aumento de las acciones agresivas del régimen de Xi Jinping.

Las fuerzas marítimas de China han vuelto a disparar cañones de agua contra barcos filipinos en el Mar de Filipinas Occidental. Además del ataque con cañones de agua, los barcos de la Milicia Marítima China (CMM) también realizaron maniobras peligrosas y desplegaron “lo que se entendió como” un dispositivo acústico de largo alcance. Los buques BFAR se encuentran en una misión humanitaria y de apoyo para proporcionar petróleo y comida a más de 30 buques pesqueros filipinos a una distancia de entre 1,4 y 1,9 millas nauticas del banco de arena...

Así lo ha comunicado en su cuenta de Twitter la Plataforma Xustiza para Diego, que indica que esta noticia fue comunicada por la justicia filipina al consulado español en Filipinas. El adjunto al fiscal general filipino Arnold L. Magpantay, ha explicado el colectivo, reconoce que hay «serios indicios» de que los policías cometieron estos delitos que acabaron con la vida de Diego Bello.

Varias agencias de colocación describen en su web a sus empleados filipinos como trabajadores "leales", que se distinguen por su "ausencia de absentismo". "Hablar de esa forma podría sugerir que los filipinos van a aceptar cualquier incumplimiento de las leyes laborales por parte de sus empleadores", expresan desde la Embajada de Filipinas, a cuyas críticas se suman varios sindicatos.

MANILA (Reuters) - Un fotógrafo de naturaleza suizo escapó de rebeldes islámicos en Filipinas este sábado, matando a uno de ellos con un machete en un enfrentamiento entre los insurgentes y las tropas del gobierno, dijo un oficial de Filipinas. Los rebeldes del grupo Abu Sayyaf secuestraron Lorenzo Vinciguerra, de 49 años, en el sur de Filipinas, hace más de dos años.