Las estadísticas --ciencia, método o herramienta-- han sido con frecuencia el oscuro objeto de deseo de quienes se sienten, directa o indirectamente, afectados por sus resultados y cada vez más, éstos las convierten en un arma arrojadiza utilizada según el interés que corresponda. Así ha vuelto a ocurrir a raíz de la publicación de los datos de la balanza de pagos del Banco de España, según los cuales los inversores sacaron de España cerca de 19.400 millones de euros en marzo, frente a los 900 millones que inyectaron en el mismo mes de 2014