Queremos que pase, no queremos soñarlo. No todo es perfecto y no sabemos como se hace exactamente. Pero sí tenemos segura una cosa: no tenemos miedo, sabemos que es posible y estamos decididos a que el cambio, está vez, sea para todos, real y a nuestro favor. No nos valen los engaños, ya nos los sabemos, y tampoco las medias tintas. No sabremos con seguridad lo que queremos, pero si lo que no queremos. Y no queremos más de esto. Está en manos de todos no meter la pata, hacerlo bien, hacerlo. Confiemos en nosotros.