Human Rights Watch: “En vez de organizar un referéndum para preguntarles a los venezolanos si aprobaban su plan –tal como, según juristas, lo exige la constitución–, Maduro convocó a una Asamblea Constituyente mediante un decreto presidencial, con el apoyo de su obsecuente Tribunal Supremo. En una consulta popular organizada por la oposición el 16 de julio, más de siete millones de personas se atrevieron a formar largas filas y exponerse a la represión precisamente para oponerse a la propuesta de Maduro".