Eduardo Donato, el productor del jamón más caro del mundo, (el Manchado de Jabugo) carga contra la administración por permitir los “mal llamados” ibéricos. “Mucho jamón se comercializa como ibérico aunque no lo es”. Eduardo Donato, lamenta que la administración permita a las grandes empresas cárnicas utilizar la denominación de “ibérico” para los productos obtenidos de cerdos cruzados, a menudo de dudosa calidad porque aceleran el proceso de curación (secado). Se forran porque su negocio no se fundamenta en la calidad sino en la cantidad.