Szájer es el paradigma de la hipocresía y la incoherencia. De día redactaba la Constitución que hace imposible el matrimonio homosexual. Defendía invocando la familia tradicional y los valores cristianos, los desmanes del Gobierno de Orban, y su cerco sobre el colectivo LGBTI. De noche, orgías con más de 20 hombres, sin protección, con alcohol, drogas y ninguna seguridad.

La historia que ha acabado con la carrera política de Josef Szajer tiene muchos detalles, y cada cual más sorprendente. La Policía belga interrumpió el viernes pasado una orgía en el centro de Bruselas en la que participaban 25 hombres, entre ellos un eurodiputado y varios diplomáticos. Allí estaba Szajer, que pertenecía hasta este fin de semana al partido ultraderechista, homófobo y xenófobo Fidesz. Pero Szajer trató de huir escalando por una tubería. Una vez que le frenaron aseguró que tenía "inmunidad diplomática".