El próximo 31 de diciembre, muchos de los que asistan a las fiestas de fin de año que se organizan en el barrio de Chueca (Madrid), Maspalomas (Gran Canaria), Ibiza o Barcelona, podrán pagar sus consumiciones con maricoins en, al menos, 25 establecimientos LGTBI friendly. Será el aldabonazo de salida de la primera criptomoneda creada en el mundo por y para el colectivo LGTBI (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales), un proyecto que nace en Madrid con vocación de convertirse en criptomoneda de uso corriente en el colectivo...

Actualmente, existen más de 3.000 diferentes tipos de monedas digitales en el mercado de criptodivisas, siendo las más conocidas Bitcoin, Ethereum, Dogecoin o Litecoin. Ahora hay que hacerle un hueco a maricoin, la primera criptomoneda mundial que se destina a la comunidad LGTBI y que, además, es española.

Según la estadísticas, si la economía gay fuera un país, sería el cuarto más importante del mundo, y eso lo saben los creadores de esta moneda que pretende hacer más fuerte al colectivo y fomentar su unidad. Ha nacido en Chueca, Madrid, impulsada por el dueño de una cadena de peluquerías.

Llega la primera criptomoneda destinada a la comunidad LGTBI. Se llama maricoin, es española y, según aseguran sus creadores, cotizará a partir de 2022. No en vano, la gran demanda la ha llevado a tener una larga lista de espera si se quiere invertir con prima (para apuntarse, basta rellenar este formulario). Detrás de la idea está el empresario español Juan Belmonte, más conocido como Juan por Dios, debido al nombre de la cadena de peluquerías que posee.

El colectivo LGTBIQ+ ya tiene su propia criptodivisa. Se trata de maricoin, un token que en su fase de preventa ya cuenta con más de 2.000 ‘maricoiners’. Así lo señalaron en la presentación de la moneda digital sus promotores, Juan Belmonte y Francisco Álvarez, quienes también subrayaron que se ha comprometido 1,2 millones de dólares. La divisa digital saldrá a los exchanges el próximo 28 de junio, coincidiendo con el Día Mundial del Orgullo del colectivo.

“El tener un punto de encuentro, aunque sea digital, para todo el colectivo LGTBI, un lugar donde poder ser quien eres, mientras la ultraderecha avanza vertiginosamente por toda Europa, es importantísimo y muy necesario”, ha afirmado Belmonte. Italia, por ejemplo, está limitando los derechos parentales de las parejas homosexuales, y Hungría ha aprobado una ley que favorece las denuncias anónimas contra familias homosexuales.