Schiffer también critica duramente la aplicación del 155: "Pretender resolver esta crisis hispano-catalana suprimiendo, a través del artículo 155, la autonomía de Catalunya, y situándola así bajo la supervisión del Gobierno central, hasta el punto de amordazar a la prensa, encarcelar a sus dirigentes y destituir al president, está demostrando ser un acto de represión socio-político-ideológica por parte de Madrid, con un aspecto expeditivo, igualmente peligroso". Advierte que este tipo de hechos a menudo han traído violencia al cabo de 10 años.