La gobernabilidad de un país, sin embargo, no tiene nada que ver el número de partidos, sino con el de la cultura de la negociación. Y un país tan estable políticamente como EEUU –de corte presidencialista y con sólo dos partidos con capacidad real de gobernar– se sitúa de vez en cuando al borde del precipicio por cuestiones como el llamado ´’abismo fiscal’, cuando demócratas y republicanos pelean por cada dólar del presupuesto, pero al final siempre hay acuerdo.

El sistema multipartidista finlandés podría sufrir un gran cambio ya que, según un sondeo, la cuarta fuerza política, el Partido del Centro, se convertiría en la primera con un 26,6% de los votos, superando ampliamente a la Coalición Nacional, al Partido Socialdemócrata Finlandés y a Verdaderos Finlandeses. La Alianza de la Izquierda y la Liga Verde, quinto y sexto partido, también subirían en votos.

No existe un plazo tasado, pero en algún momento le corresponderá al Rey proponer un candidato a Presidente. Tal vez este vacío legal sea aprovechado para dar más espacio para la negociación y se demore en el tiempo. Podemos tener gobierno en funciones sine die.

Lo grave es que parte de una clase política ha tratado de gestionar esta nueva situación política, multipartidista con un esquema de antes, bipartidista, del régimen del 78. Hemos oído una vez tras otra, que Sánchez ha ganado las elecciones. ¡Vaya perogrullada! ¿Quién lo niega? Nadie. Pero ha ganado con 123 diputados, sobre un total de 350. El autor del artículo entiende que Pedro Sanchez ha querido siempre la repetición de elecciones. ¿Pretende el retorno del bipartidismo?

"Creo que es gente que lo único que le interesa es el poder dentro y fuera de su organización", dice la número dos de Sánchez sobre Más País Sánchez cuestiona el multipartidismo por mantener el bloqueo: "Cuantos más partidos, más evidente es que solo hay una opción que garantice un Gobierno estable"