La imagen de Aylan Kurdu, el pequeño niño sirio de tres años que apareció sin vida en las costas turcas, continúa causando tristeza pero también polémica. La última, la ha protagonizado el diario francés Le Monde. El diario decidió publicar en sus páginas interiores una publicidad de la marca Gucci. En ella se puede ver a una mujer que yace en la playa en una postura que recuerda a la del niño fallecido.

"Hay niños bombardeados todos los días. Es la realidad diaria de los ataques de los gobiernos ruso y sirio. Este niño es el rostro de millones de niños en Siria y sus ciudades", afirma Mustafa Al Sarout, periodista que trabaja en Alepo. El médico que trató al joven Omran relata: "Llegó totalmente desconcertado. Estaba asustado y conmocionado, su casa se había derrumbado de repente encima de él. Mientras lo tratábamos, no gritaba ni lloraba, solo estaba en shock".

Este estremecedor video muestra a un niño Sirio de unos ocho años de edad levantándose tras recibir un disparo y corriendo para salvar a una menor escondida | Catholic Link

Hace poco apareció en YouTube un vídeo de Siria en el que se veía como un niño fingía su muerte para salvar a una niña de un francotirador. Pues este vídeo fue preparado y grabado con actores…

Mientras los periódicos de todo el mundo han rendido tributo al niño sirio que se ahogó en las costas turcas, Aylan Kurdi, tratando de alcanzar las tierras europeas, Charlie Hebdo ha sido la excepción al mofarse de la muerte del niño

El tendero turco perseguía al niño por el mercado cuando, captado por una cámara, agarra al niño por los hombros y los eleva para después lanzarlo de cara contra el suelo ante el horror de los ciudadanos, que se lanzaron inmediatamente a increpar al agresor

Un niño fue restacado entre los escombros después de que una bomba explotara en la zona de Alepo, en Siria. Los equipos de salvamento lo llevaron al hospital, tras comprobar que tenía un grave golpe en la cabeza y la cara ensangrentada. Es una víctima más de los combates entre rebeldes y las fuerzas de Bachar Al Assad, que siguen causando muertos y heridos.

Escenario: Siria. Un niño arriesga su vida para intentar salvar a una niña pequeña mientras es disparado por un francotirador. El vídeo es impresionante y hace que tu odio hacia la humanidad crezca desmesuradamente.

Antes de que la guerra asolara su ciudad natal en Siria, Usaid Barho jugaba al fútbol, veía películas de Jackie Chan y adoraba la hermosa cantante libanesa Nancy Ajram. Soñaba con ir a la universidad y convertirse en médico. Pero su vida cambió. Hace pocos días este niño de 14 años se acercó a una mezquita chií, abrió la cremallera de su chaqueta para mostrar un chaleco de explosivos y se entregó a los guardas.

La ultima oración de este niño fue “le diré a Dios todo lo que ustedes hacen”. Él vive en Siria, y anoche su pueblo fue bombardeado por el gobierno con el fin de acabar con los rebeldes. Bueno, no acabaron con los rebeldes, pero si destruyeron centenas de casas y mataron a docenas de personas.

Sorprendente vídeo muestra el momento en el que un niño sirio es sacado con vida de los escombros tras un bombardeo en Aleppo.

Muchos periódicos debatieron sobre la conveniencia o no de publicar la dura imagen del niño sirio muerto en sus portadas. Unos, como el diario ABC, optaron por no hacerlo, otros, como El Mundo, lo hicieron con la cara del menor pixelada Desde el punto de vista ético estoy convencido que no es un debate sencillo; tampoco lo es en el ámbito del Derecho, pues conlleva múltiples interrogantes. ¿Tiene derecho a la intimidad el fallecido? ¿Podría la familia pedir que no se publicase?

Mientras la prensa europea pulsa la cuerda emotiva difuendiendo fotos de un niño ahogado y publicando reportajes sobre las multitudes que cruzan a pie los países de los Balcanes, Thierry Meyssan muestra que se trata de imágenes fabricadas. Son imágenes que favorecen los intereses del patrón de patrones alemán, Ulrich Grillo, y de la OTAN, pero que no reflejan el fenómeno en su conjunto y empujan a los ciudadanos europeos hacia respuestas que no resuelven el verdadero drama.

El niño se encontraba en un parque infantil cuando unos hombres se acercan y le alertan de que el avión de pasajeros que sobrevolaba el lugar era un caza apunto de lanzar bombas.

Un niño madrileño de 15 años combate en Siria en las filas del Estado Islámico junto a sus dos hermanos y su padre, según ha desvelado la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela en los autos en los que ordena el ingreso en prisión de los dos presuntos yihadistas detenidos este sábado.

Osama Charaa, de 14 años, se hizo famoso por posar en varias fotos con un AK-47 junto a sus hermanos en la yihad en Siria. Ahora ha regresado a Tánger, su ciudad, junto a su madre y su hermana. Trata de recuperar su anterior vida jugando al fútbol en un equipo de barrio. "Intenta olvidar aquella experiencia con actividades asociativas con las que tiene interacción", dice su entrenador de fútbol.

El menor quedó atrapado a la altura de la cabeza.

Las fotos icónicas lo son por motivos emocionales; tienen más que ver con la sociedad opulenta que las mira que con la sociedad que muere. La tragedia del niño Aylan Kurdi es una entre las muchas tragedias infantiles en un mundo injusto, brutal y desigual. Desde que comenzó la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, han muerto más de 12.000 menores a causa del conflicto. ¿Dónde están las portadas? ¿Dónde está el escándalo? Una foto como la de Aylan es eficaz porque nos atrapa, horroriza y nos obliga a gritar: "¡Basta!".

Una joven belga sostiene un cartel que expresa su dolor por un niño sirio en el campo de refugiados que sostenía un cartel que expresa su dolor por los ataques en Bruselas.

El drama de los refugiados sirios se hizo más visible desde la publicación de una terrible imagen que mostraba al pequeño Aylan tirado, sin vida, en la arena de las costas turcas. La imagen, aunque dolorosa, logró abrir las puertas a cientos de sirios que buscaban refugio, tal es el caso de un pequeño sirio, que fue recibido en Alemania. El niño, en agradecimiento, regaló a un policía alemán un dibujo. El tierno gesto se vuelve estremecedor cuando se analiza cómo el niño veía su vida en Siria.

Otra vez un niño se convierte en la imagen icónica del verano e ilustra el enquistado conflicto de Siria. Esta vez no es Aylan, el niño náufrago del éxodo sirio, sino Omran Daqneesh, un niño de cinco años al que este miércoles hirieron las bombas que derribaron su edificio en Alepo

Un niño murió y otros tres civiles resultaron heridos en un bombardeo perpetrado anoche en las zonas fronterizas con Irak por la aviación de EE. UU., que aseguró que su objetivo fueron posiciones de milicias apoyadas por Irán. Este es el segundo bombardeo de este tipo realizado por EE. UU. en territorio sirio contra presuntas posiciones de las milicias proiraníes desde la llegada al poder de Biden.

La Policía turca ha detenido a cuatro sirios sospechosos de estar implicados en la organización del viaje de un barco que naufragó, provocando la muerte de doce personas, incluido el niño sirio cuya foto ha dado la vuelta al mundo, según ha informado este jueves la agencia de noticias Dogan.

Activistas sirios publicaron un video en el que se observa cómo un niño valiente, desafiando el fuego de francotiradores, rescata a una menor aterrorizada que se escondía de los disparos debajo de un coche.