Dos niños de 8 y 13 años raptaron a una bebé de tan solo 2 años en el sur de Egipto, intentaron violarla, la mataron y tiraron su cadáver en un desagüe, intentando no ser descubiertos. Según datos preliminares de la investigación, los menores veían pornografía por lo que se sospecha que esta mala práctica les motivo a cometer los delitos.