Parto de la base de que nada es neutral en este mundo, empezando por este artículo y quien lo escribe. Nunca lo he pretendido y no empezaré a serlo ahora. Tampoco es neutral la última película española que ha obtenido éxito en el cine: Ocho apellidos vascos. Y si los directores y productores nos lo quieren hacer creer, en realidad lo que hacen es tomarnos por idiotas. La película parte de un planteamiento nacional, y por tanto nacionalista, muy claro: "españoles todos". A partir de aquí lo que hay es justificar la españolidad común...