Jason Miller tuvo una aventura amorosa con una mujer que conoció en un club de striptease en Orlando, Florida en 2012. Como resultado de la aventura, la mujer quedó embarazada. Acusan a Miller de darle una píldora abortiva sin su conocimiento o consentimiento. La mujer dice que la pastilla le hizo perder al bebé y casi le cuesta la vida. "Sin el conocimiento de Jane Doe, el batido contenía una píldora abortiva. La píldora provocó un aborto, y Jane Doe terminó en la sala de emergencia de un hospital, sangrando mucho y casi entra en coma".

Un médico ha sido acusado por su esposa de haberle inyectado una solución abortiva en su bebida para que perdiera el bebé que iban a tener en común. La denuncia la habría interpuesto en Arlington, Virginia, la mujer, que sufrió una intoxicación por la alta dosis de la píldora abortiva que utilizó el médico.

El estado de Wyoming se ha convertido el primero en Estados Unidos en prohibir las píldoras abortivas en medio de un creciente impulso conservador por derogar el derecho al aborto en el país y que se inició cuando el Tribunal Supremo revocó en junio de 2022 el precedente legal que permitía la interrupción del embarazo desde 1973.

La Justicia estadounidense ha emitido sentencias contradictorias sobre el uso de la píldora abortiva. Mientras que un juez de Texas ha paralizado a nivel nacional la utilización de mifespristona -uno de los dos medicamentos utilizados para interrumpir el embarazo médicamente-, un segundo magistrado federal ha ordenado mantener los medicamentos abortivos disponibles en, al menos, doce estados liberales.

El Tribunal Supremo (TS) estadounidense celebró este martes una audiencia sobre la mifepristona, una sustancia empleada en las píldoras abortivas, y los jueces se inclinaron, en su mayoría, hacia no restringir su uso. Pese a que el TS cuenta con una mayoría conservadora y fue el órgano que eliminó hace casi dos años la protección constitucional del aborto en EEUU, hoy mostró sus reticencias a creer que la asociación médica antiabortista Alianza para la Medicina Hipocrática haya demostrado la peligrosidad de la mifepristona.

Con la anulación del fallo de Roe contra Wade, diversas zonas de EE.UU. buscan evitar la distribución de medicamentos para abortar. Brasil es un ejemplo de las posibles consecuencias: hoy en Brasil, el misoprostol del mercado negro, traído de India, México y Argentina, se vende poer entre 200 y 400 dólares por las 8 tabletas recomendadas para un aborto (en EE.UU. 15 dólares por 60 píldoras). Las mujeres que las compran no tienen garantías de la seguridad o autenticidad de lo que están tomando, y si tienen complicaciones, temen buscar ayuda.

La prohibición se produce cuando un juez de Texas considera revocar la aprobación nacional de una píldora abortiva común.

Un juez federal de Texas (Estados Unidos) ha revocado a nivel nacional la aprobación de la píldora abortiva mifespristona, autorizada por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) hace 23 años.

La Corte Suprema de Estados Unidos mantuvo este viernes el acceso a la píldora abortiva mifepristona congelando las restricciones impuestas al fármaco por un tribunal de apelaciones. La decisión supone mantener sin cambios el "statu quo" sobre el acceso a la medicación, al menos mientras el tribunal de apelaciones decide sobre la legalidad de la aprobación que los reguladores de EE. UU. dieron al medicamento hace más de 20 años.

“La razón por la que hacemos esto es para mostrar que estas píldoras están disponibles para mujeres que no pueden salir de Irlanda del Norte para abortar"

Según la nueva orden de la corte de apelaciones, la aprobación de la Mifepristona permanecerá vigente y el medicamento permanecerá en el mercado mientras se desarrolla una apelación acelerada.

El gobernador de Idaho, Brad Little, firmó esta semana una ley que tipifica un nuevo delito dentro de los Estados Unidos: “el tráfico de abortos”. El instrumento legal restringe la posibilidad de que un adulto pueda prestar su ayuda en una situación en la que una menor de edad decide abortar sin el consentimiento de sus padres. En concreto la ley proscribe el hecho de que una persona adulta pueda proporcionarle píldoras abortivas a menores de edad si los padres de la misma no dan su consentimiento. Las penas van de 2 a 5 años de cárcel

"Hace dos meses, salí y conocí a alguien. No tuve cuidado, me quedé embarazada", cuenta a la BBC, con una expresión de dolor. "Ha sido duro para mí porque vivo sola. Soy mi propio sostén". La joven detiene su narración para ver acercarse a un perro callejero al banco donde se realiza la entrevista, en el centro de Tegucigalpa, la capital de Honduras, un país con una de las regulaciones sobre salud reproductiva femenina más estrictas del mundo.

Casi medio siglo después de la sentencia del Tribunal Supremo de EEUU que reconoció el aborto como un derecho, el alto tribunal está listo para revocar la histórica decisión de 1973 Roe v Wade, según un borrador filtrado a la prensa. Antes de la sentencia de 1973, treinta estados de los 50 que conforman EEUU tenían leyes que prohibían el aborto en cualquier momento de la gestación. En la práctica, esa derogación supondría la libertad de los Estados para decidir sobre los derechos reproductivos de 166 millones de mujeres.

Fuentes jurídicas aseguran que Pérez de los Cobos sacará del cajón el recurso de inconstitucionalidad d lea ley de salud reproductiva de Zapatero y que la modificarían "a gusto de los antiabortistas".

Las interrupciones voluntarias del embarazo han disminuido en la franja de edad de los 15 a los 19 años al pasar de los 13.000 en 2010 a los 9.000 de 2017. El aumento del uso de la píldora anticonceptiva y el preservativo, la libre disposición de la píldora del día después, que se vende sin receta desde 2009, y una atmósfera social con más información son los factores detrás de este descenso.

Más de 100 mujeres chilenas se han quedado embarazadas por un lote defectuoso de una píldora anticonceptiva que fue distribuida por el gobierno, un hecho gravísimo que se complica aún más por la imposibilidad de abortar legalmente en el país.

Las mujeres en Japón podrían verse obligadas a buscar el consentimiento de su pareja antes de que se les recete la píldora del día después cuando se apruebe a finales de este año. Según la Ley de Protección Materna de Japón de 1948, ya se requiere el consentimiento para los abortos quirúrgicos, con muy pocas excepciones, una política que, según los activistas, pisotea los derechos reproductivos de las mujeres. El consentimiento conyugal se convierte en un problema cuando hay un desacuerdo o el cónyuge obliga a la mujer a dar a luz.

Las farmacias y los centros de salud de Menorca dispensaron el pasado año un total de 1.590 píldoras postcoitales, el doble que hace cinco años. Esta evolución lleva a los responsables de la Iglesia menorquina a dirigirse a los profesionales sanitarios para que desde su trabajo «defiendan al más débil e indefenso», al tiempo que abogan por «una verdadera educación afectiva y sexual» que evite llegar a estas prácticas.

La venta de la “píldora del día después” en Alemania era hasta ahora permitida sólo con receta médica. La decisión de la Agencia Médica Europea obligará al ministro de Sanidad, Hermann Gröhe, de la Unión Demócrata Cristina (CDU), a cambiar su política al respecto.

Desde que se dio a conocer la decisión final de la Corte Suprema de Estados Unidos para derogar la constitucionalidad del aborto, la búsqueda en internet de medicamentos para abortar aumentó un 162%.

El Magistrado ponente de la sentencia que avala la objeción de conciencia para no vender la píldora poscoital es un declarado antiabortista."Dejar a su madre en paz supone autorizar un acto de guerra contra su hijo, permitiéndole que se desembarace de él", dijo Andrés Ollero en 1987 en un artículo publicado en El País.