Todo empezó con unas imágenes grabadas por la cadena catarí Al Jazeera el domingo pasado, en las que se ve un avión bombardeando posiciones de Estado Islámico (EI) en la provincia oriental de Diyala, fronteriza con Irán. Aunque la cadena catarí aseguró que se trataba de un avión iraquí, la revista de asuntos militares IHS Jane's Defence Weekly identificó el aparato como un Phantom F-4 iraní gracias a que quedan pocos países en el mundo que utilizan este modelo.

Se basará en la misma plataforma de aluminio que montan el Phantom VIII y el futuro SUV de la marca, si bien estará modificada de forma muy profunda, pues no fue diseñada originalmente para albergar baterías. La nueva plataforma resultante será exclusiva de los modelos eléctricos de Rolls Royce, por lo que no será compartida con BMW. Es más que probable que utilicen la tecnología de electrolito sólido de BMW. Hasta ahora todos los vehículos de Rolls Royce equipaban potentes motores de gasolina V12 sin ningún tipo de electrificación.

Los coches autónomos aún se confunden en ciertas situaciones, por lo que hay quien cree que seguirán necesitando ayuda de los humanos. Sin embargo, el conductor que los guíe no tendrá por qué estar dentro: Phantom Auto ha desarrollado un sistema para controlar el vehículo remotamente. Aunque pueda resultar chocante que el coche sin conductor necesite el respaldo de operadores, otros investigadores, entre ellos los de Nissan, están planteando ideas similares.

El secretario de prensa del Pentágono, George Little, dijo que un avión de combate F-4 Phantom del IRIAF (Fuerza Aérea Islámica de Irán) intentó interceptar un avión no tripulado MQ-1 estadounidense que volaba en el espacio aéreo internacional frente a Irán. Como informamos en su momento, uno de los dos aviones F-4 Phantom llegó a unas 16 millas del UAV, pero interrumpió la persecución después de que dos aviones F-22 Raptor estadounidenses escoltaran al Predator emitiendo un mensaje de advertencia, el F-22 consiguió situarse sin ser avistado.

La exclusividad se paga y en el mundo de motor se ha establecido un nuevo récord: con un precio de 23 millones de euros, el Rolls-Royce Boat Tail es el coche de nueva producción más caro de la historia, marcando distancias además con sus perseguidores en este campo: el Rolls-Royce Sweptail y el Bugatti La Voiture Noire, que registran una tarifa de 11 millones de euros cada uno. Solo se han fabricado tres unidades, y Rolls asegura que no saldrán más de fábrica. Todos los paneles de la carrocería son de aluminio y hechos a mano.

Los agentes de la ley idearon una estrategia encubierta para desenmascarar a varios grupos de crimen organizado considerados entre los principales distribuidores de drogas del mundo con el uso de comunicaciones encriptadas. Tras tumbar el proveedor de plataformas cifradas Phantom Secure, el FBI obtuvo acceso a una aplicación de mensajería encriptada llamada ANoM y empezó a administrarla sin que el mundo delictivo se diera cuenta. ANoM circulaba de forma profusa entre los infractores de la ley. "No puedes ir a una tienda y comprar esta cosa...