Habitantes de lo asentamientos del Poblenou han comenzado a organizarse para recurrir la decisión del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de denegar los permisos de residencia solicitados a raíz del desalojo de las naves de Puigcerdà y Pere IV hace 9 meses.

Bajo el neoliberalismo, las ciudades se han convertido en espacios de control, pero también en lugares de resistencia. Las ciudades, y Barcelona es un claro ejemplo de ello, compiten en un mundo globalizado por la atracción de nuevas inversiones y capitales...

El sábado estuve en un acto que organizaban los antiguos trabajadores y trabajadoras de la también antigua MACOSA, en el Poblenou. Lo único que permanece en pie de dicha fábrica, cuyas instalaciones se hallaban en el espacio que hoy ocupan el Centro Comercial Diagonal Mar y todos los bloques de viviendas y oficinas que lo rodean,…

Más de un centenar de cooperativistas celebran su día en las instalaciones de la Flor de Maig, en Barcelona.

Pues sí, finalmente el Poblenou se ha convertido en ese espacio lúdico, comercial, festivo y turístico, es decir pacificado, que estaba en los planes del Ayuntamiento de la ciudad. La Rambla aparece, estos días, llena de turistas que no conocen nada de la historia del barrio…

En el Poblenou, los planes urbanístico fallaron (como casi siempre) en la atracción de capital e inversiones vinculadas a las nuevas tecnologías, pero la ocupación de los antiguos espacios industriales para nuevas empresas de servicios, turismo, etc., que suponen otras maneras de relacionarse, vivir, y consumir el espacio avanzan. Hay empresas que, incluso, hacen levitar las marcas. Imbatibles!

La pasividad, o la ausencia de participación, no es un fenómeno nuevo en la vida urbana. Nuestros supuestos sistemas democráticos se han basado, desde un principio, en la delegación de intereses, en la existencia de representantes, de partidos políticos, de especialistas, así como en un sinfín de personajes que han ejercido el poder y han personificado, supuestamente, las prácticas sociales y culturales de nuestros barrios y ciudades.

Quizás porque los vecinos han aprendido de experiencias anteriores, el Poblenou se ha convertido hoy en un interesante laboratorio de participación urbana.

Este artista y luchador comunitario lleva más de 17 años buscando su rumbo en Barcelona. Ahora, recién llegado de una visita a su tierra natal, Casamance, donde ha ido acompañado de su amiga Carla Moral, fotógrafa y comunicadora audiovisual, se dispone a hacer un documental, ‘Horizonte Perdido’, con un doble objetivo: frenar la emigración clandestina y potenciar el regreso de la diáspora senegalesa esparcida por Europa.

Los Mossos han detenido al autor del incendio, que extorsionaba a los inmigrantes haciéndoles pagar un alquiler por una nave que no era suya.

La Ferreteria BALIUS, propiedad de la familia Dagas i Balius, cerró a principios del 2012 despidiendo 45 persones sin pagarles indemnizaciones y a los que debían diversos meses de sueldo.

Ramón es un habitante del barrio de Poblenou (Barcelona) que tras el fallecimiento de su mujer le comunican por correo que debe abandonar la casa donde han vivido tres generaciones.

La cola se iba perfilando conforme avanzaba. Un señor con una inmensa carpeta del PSC se colocó a mi lado. ¿Para qué vendrá la gente a votar con tal equipación?, pensé. ¿Se trata, quizás, de alguna forma de publicidad subliminal?

Literalmente 2 hectáreas y media es lo que queda de la vieja Can Ricart.

El periodista Josep Maria Huertas fue condenado en Consejo de Guerra por escribir que algunos "meublés" eran regentados por viudas de militares. La profesión se movilizó en pleno contra su encarcelamiento y protagonizó la primera manifestación autorizada desde la guerra civil. Mientras estaba en prisión la prensa franquista le acusó de ser el “contacto en Barcelona del asesino de Carrero Blanco...

Concentrar nuestra atención sobre la aparición, el fomento y la evolución de las clases medias -y sobre todo de aquellas de izquierdas que incluso poblaban el Ajuntament- es fundamental para entender el giro especulativo y privatizador que ha tomado el supuesto urbanismo “progresista” barcelonés.

Miembros del Ateneu creen que el propietario ocultó las deficiencias estructurales del inmueble al venderlo al Ayuntamiento.

Es hora de poner sobre la mesa la necesaria derogación o profunda reforma del Plan 22@.

Solo la Rambla del Poblenou concentra tres hoteles, un hostal y un albergue, y se proyectan tres hoteles más. Entre los años 2012 y 2014 han proliferado 832 apartamentos de uso turístico en el distrito de Sant Martí.

El Ateneu la Flor de Maig ha salido a la calle en Barcelona para reivindicar la rehabilitación inmediata de su edificio, ahora precintado. La acción ha incluido la okupación del solar contiguo.

Es decir, han sido las puras y simples operaciones urbanísticas y especuladoras las que han convertido al Poblenou en el barrio de clases medias que hoy es, y donde fenómenos como Palo Alto Market (que pone en marcha la sobrina de Mariscal, que ya no tiene estudio allí pues ha quebrado), la escuela BAU, los gin tonics con pepino, etc., no son más que guindas que vienen a coronar la tarta.

Visto en la Rambla del Poblenou, Barcelona (14/04/1974)

Visto en una frutería de Barcelona.

La presión turística en Barcelona afecta de forma destacada a los barrios del Distrito Sant Martí, y el nuevo Plan Especial Urbanístico no ha contentado a nadie.

Ayer martes, la Plataforma Vecinal #EnsPlantem, del barcelonés barrio del Poblenou, realizó una cacerolada por la Rambla, su arteria principal, para denunciar el proceso de masificación turística que vive este área de la ciudad. La Plataforma, constituida el pasado mes de mayo, lleva desde entonces organizando diferentes acciones con el objetivo de llamar la atención sobre los efectos que el monocultivo del turismo está teniendo en el tejido social y económico del barrio.