Un vuelo de la compañía Delta Airlines con destino Palm Beach (Florida) tuvo que ser desviado este lunes a causa de una disputa protagonizada por una mujer, que se molestó porque el pasajero de delante reclinó su asiento mientras ella dormía apoyada sobre la mesita.

La tienda on line GadgetDuck.com vende un accesorio de viaje con el que impedir que el asiento de delante en el avión pueda reclinarse, garantizando así espacio suficiente para las piernas del pasajero y protegiendo sus rodillas de "viajeros agresivos", según informa en su página web. El objeto, llamado Knee Defender (defensor de rodillas, en inglés), está hecho de plástico, tiene el tamaño de una llave y la pareja se vende por menos de 22 dólares (menos de 20 euros), pudiéndose utilizar en la mayoría de aviones comerciales.

Hay pocas cosas peores que ver como el pasajero de delante en el avión reclina su asiento a tope y reduce aún más el poco espacio que tenías. Dos expertos en leyes han estudiado el tema desde el punto de vista económico y han llegado a una conclusión interesante: lo hacemos porque es grátis. ¿Quién tiene más derecho sobre el espacio? ¿El pasajero que reclina su asiento, o el que sufre la falta de espacio detrás de él? Esos 10 centímetros de diferencia (sí, solo son 10) son motivo de no pocas malas caras y hasta algún incidente ocasional.