El Pacto Nacional por el Referéndum, el organismo que Puigdemont pretendió impulsar desde el Gobierno (y al que sumó al Gobierno, a partidos, a sindicatos, a patronales, a entidades cívicas, a entidades culturales e incluso a entidades deportivas) hace aguas. Este pasado domingo, tenía que presentar un documento con millones de firmas de apoyo al referéndum. Habría sido el digno disparo de salida a una gran campaña que debería rematarse con el referéndum independentista.Los cálculos del Govern era que se deberían haber reunido 2,5 millones.