El presidente de la Generalitat, Quim Torra, apuesta por un nuevo choque de trenes con el Estado, pero no ahora, sino después de la sentencia del juicio sobre la intentona independentista de hace un año, prevista para julio del año que viene. Así lo apuntan fuentes cercanas a Palau y también del PDeCAT. Por eso, por ejemplo, se permitió el lujo esta semana de volver a dar su apoyo público a los CDR —organizaciones anónimas, sin ningún tipo de control democrático y punta de lanza de la movilización callejera— y lo hizo en sede parlamentaria.