Rebeldes sirios están intentando una última y desesperada maniobra de resistencia en Homs, donde las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad continuan con el asalto más duro realizado hasta la fecha para expulsarlos de la ciudad conocida como la capital de la revolución.

Bajo el liderazgo de un joven comandante rebelde aguerrido, los hombres encargados de los primeros misiles estadounidenses que se entregarán a la guerra de Siria están comprometidos en un ambicioso esfuerzo para forjar un nuevo ejército profesional. Abdullah Awda, dice que él y su recién formado grupo, "Harakat Hazm", fueron elegidos para recibir las armas a causa de sus opiniones moderadas y de su disciplina.