Cuando Cuéntame llegue a 2020, allí por el 2038, si es que Hacienda lo permite, y un hijo o un sobrino nieto nos pregunte qué hacíamos nosotros durante la pandemia, podremos decir orgullosos que nos encerramos en casa por falta de Biodramina para las curvas. No me mal interpreten, yo estoy in love con mi pizza Tarradellas y la campaña YoMeQuedoEnCasa, pero tampoco me considero Tarzán por concursar cada tarde en el aplausómetro o colgar de la barandilla una sábana con un mensaje súper cuqui.