No toda la culpa, claro, porque muchos factores concurren en la tormenta de violencia que el yihadismo está desatando sobre Europa. Pero uno de los más decisivos –y olvidados- es el papel de EEUU despertando al monstruo dormido de la guerra santa en Afganistán. “Conocemos vuestra profunda fe en Dios, que confiáis en que vuestra lucha tendrá éxito. Toda esa tierra es vuestra y volveréis a ella algún día, porque vuestra lucha logrará la victoria…" Brzezinski, asesor de Seguridad Nacional norteamericano, a los muyahidín, predecesores de Al Qaeda