El asesino confeso de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, ha propuesto a la Audiencia Provincial de Sevilla pagar los 340.000 euros de indemnización a la familia de la joven a razón de 20 euros al mes, según han confirmado fuentes del caso. Según los cálculos, el asesino confeso tardaría en pagar el total de la compensación casi 1.417 años.

Miguel Carcaño, que cumple una condena de 21 años por el crimen de Marta del Castillo, autorizó en dos cartas al padre de la víctima para que accediera a los documentos depositados en el banco que probarían la supuesta estafa inmobiliaria que pudo desencadenar el asesinato de la joven sevillana.

El juez ha autorizado el acceso a los móviles de Miguel Carcaño y Marta del Castillo, según el Diario de Sevilla. Se trata de una de las causas a las que se aferraba la familia de Marta para tratar de encontrar el cuerpo de la joven y esclarecer los hechos ocurridos en la fatídica noche del 24 de enero de 2009. Con esta autorización, el perito podrá facilitar los códigos PUK de los citados móviles para desbloquear la tarjeta SIM de los mismos. El propio Carcaño había dado el visto bueno a este acceso a su terminal telefónico.

Miguel Carcaño, verdugo de Marta del Castillo, José Rabadán, el asesino de la Catana, Andrés Rabadán, el de la Ballesta... Todos estos y más encontraron el amor en prisión. La pregunta es, ¿qué atrae a una mujer de criminales así?

La Policía Nacional ya tienen en su poder el extenso informe que se ha hecho sobre el móvil de Miguel Carcaño, asesino confeso de la joven Marta del Castillo en el 2009, hace ya 14 años y cuyo cuerpo aún no se ha encontrado. Con esos datos, que se han sacado de la clonación del dispositivo móvil de Carcaño, los agentes esperan encontrar pistas que les lleven a la localización de los restos de la joven. Es la mayor ambición de esta fase de la investigación.

El 10 de febrero escribió: «Te echo muchísimo de menos, nunca me voy a arrepentir del día del Carrefour (...)» «Te amo gordito, que descanses; muchos, muchos besos, y que sepas que me debes una jeje, te extraño mi vida». «Gordo, llama a mamá luego y dile que si mañana puedes venir porque, como ayer fue esta gente al punto cero, pues no sé si podrás venir. Llámala tú, ¿ok?» El 11 de febrero, dos días antes de la detención, le escribió: «Te amo, gordito. Que descanses. Muchos muchos besos y que sepas que me debes una jejeje. Te extraño mi vida»