Reuters - aliados bávaros de la canciller Angela Merkel ha causado indignación al sugerir las familias inmigrantes que desen permanecer en el país, deban ser obligadas a hablar alemán en casa. La Unión Social Cristiana (CSU), hermana del partido a los conservadores de Merkel y socio de su coalición de gobierno en Berlín, hizo la propuesta en un proyecto político que se debe ser aprobado por los líderes de la CSU el lunes.

En las manifestaciones de Dresde seguramente también participan radicales de extrema derecha. Pero los movimientos como Pegida arrastran a personas de cualquier índole política y capa social. Todos participan de este fenómeno de masas. No como miembros de una masa con uniforme marrón neonazi que marcha por Alemania siguiendo una coreografía perfecta, sino como algo que saca a la luz una discusión sobre las preocupaciones y miedos de un número nada despreciable de alemanes.

La alemana Monika Hohlmeier, de la CSU, afirma: "Socialistas, liberales, verdes y comunistas están invitando a los terroristas a usar los resquicios en nuestra legislación para perpetrar atentados".La coordinadora del Partido Popular europeo en el comité de libertades civiles y justicia sostiene: "Para los grupos de izquierda no hay lección que aprender tras los atentados de París, es como si no hubiera pasado nada"

¿Un viaje a Moscú para torpedear a la canciller alemana? La visita que realizará el próximo jueves al Kremlin el líder de Unión Socialcristiana de Baviera, los socios bávaros de Angela Merkel, ha incendiado twitter. Cuando más tensas están las relaciones entre ambos países, Horst Seehofer, que no ha ahorrado críticas hacia la canciller por su política de puertas abiertas a los refugiados, se va a casa del enemigo.Seehofer responde que “Baviera siempre ha tenido buenas relaciones con Rusia”.

La Unión Socialcristiana (CSU), partido hermano en Baviera de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, exige endurecer la política de refugiados y dar prioridad a los inmigrantes cristianos, según se desprende de un documento del que se hacen eco este jueves los medios. “En el futuro debe valer: prioridad para inmigrantes procedentes de nuestra cultura occidental cristiana”, reza el proyecto de resolución que los socialcristianos bávaros, socios de la coalición de gobierno, quieren presentar.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha rechazado imponer un límite al número de refugiados admitidos en el país tal y como ha propuesto la Unión Socialcristiana (CSU), partido hermano de su formación, la Unión Cristianodemócrata (CDU). "Por lo que respecta a un límite, mi posición es clara: no lo aceptaré", dijo Merkel en su "entrevista de verano" anual con la televisión ARD el domingo por la noche.

Ha surgido una brecha evidente entre la CDU de Angela Merkel y su partido hermano, la CSU bávara liderada por el ministro de interior Horst Seehofer, sobre cómo tratar a los solicitantes de asilo. Los días de gobierno podrían estar contados, advierte Jens Thurau. Seehofer anunció que, si llegara el momento implementaría por sí solo su plan que rechazará a los solicitantes de asilo en la frontera, si es que ya están registrados en otros Estados de la Unión Europea, en contraposición con la decisión de la canciller de mantener la frontera abierta

El partido regional bávaro alemán CSU, aliado de la canciller Angela Merkel, dijo el miércoles que el Banco Central Europeo debería finalizar rápidamente su programa de compra de activos y poner fin a su política de tipos de interés bajos.“Queremos poner fin a la política de tipos de interés bajos. El BCE debe terminar su programa de compra de bonos lo más pronto posible”, dijo la Unión Social Cristiana (CSU) en un comunicado al que tuvo acceso Reuters y que se espera que la CSU acuerde el jueves.