La captura de los cetáceos, especie protegida, con fines científicos, practicada por Japón en el Antártico, no está justificada. El Tribunal Internacional de Justicia de Naciones Unidas (TIJ), decidió este lunes que Tokio “ha violado sus obligaciones en virtud del Artículo VIII de la Convención Internacional para la Reglamentación de la Caza de Ballenas (1946)”.