Se podría decir que el problema prioritario de España es el paro y que el problema fundamental es un insoportable crecimiento de las desigualdades.Las políticas de crisis, aplicadas por PSOE y PP, no solamente no han supuesto una salida democrática y solidaria a la crisis, sino al contrario, han y están significando una gigantesca redistribución de renta, riqueza y poder para una minoría, una oligarquía financiero-empresarial, causante de la crisis y beneficiada clara y rotundamente por las políticas de los poderes públicos..