Los incidentes con animales se multiplican en circuitos como el de Canadá, donde ver marmotas, castores, ardillas y similares han hecho de la isla de Notre Damme, donde está instalado el circuito Gilles Villeneuve, su hogar. Es lo que le ocurrió al francés Romain Grosjean al final de los segundos entrenamientos libres del GP de Canadá. El francés iba con su Haas realizando una simulación de carrera cuando se le cruzó una marmota. Las consecuencias fueron fatales para el animal, lógicamente, porque no sobrevivió a ser embestido a más de 300 k/h.

Grosjean, de buen humor, saludaba a todos con sus manos vendadas: "Hola a todos. Solo puedo decir que estoy bien, más o menos bien". Después, agradecía la cantidad de mensajes recibidos: "Muchas gracias a todos por los mensajes". Además, el corredor del equipo Haas reconocía la suerte que había tenido y la función del halo: "Hace unos años no estaba el halo, creo que es algo muy bueno que tenemos en la Fórmula 1. Sin él, no estaría hoy hablando aquí".