Los pisos 'colmena' de Barcelona se presentan como alternativa para aquellas personas de fuera que trabajan o estudian en Barcelona. Por 200 euros al mes, uno tiene acceso a una cápsula de 2,40 metros de largo y 1,20 metros de ancho en la que hay colocada una cama, una estantería y una mesita. El inquilino también puede compartir con otras personas del local un salón con microondas y un baño. Además, la persona tendrá acceso al Wi-Fi y limpieza de las zonas comunes.

Nos llega a Barcelona la propuesta de la 'startup' Haibu 4.0, que quiere alquilar unos ataúdes con el nombre comercial de 'dormitorios' (miden 2,6 metros cuadrados por 1,2 de alto) en el barrio de Sants. Dicen los piratas de Haibu que esos nichos estarán insertados en un edificio llamado 'colmena' y que su idea es ponerlos de alquiler al precio, agárrate los machos, de 200 euros al mes. Haibu, como buena 'startup' de mierda que es, ostenta en su web toda la palabrería malsana de los boicoteadores de derechos humanos del siglo XXI.

El Ayuntamiento de Barcelona vuelve a precintar el prototipo de la empresa Haibu 4.0 que se tenía que inaugurar en el distrito de Sants-Montjuïc

Hemos entrado en los pisos colmena de la empresa Haibu 4.0, pisos ilegales compartidos de hasta 20 personas con cápsulas para dormir de menos de 3 m².

Madrid advierte a los inquilinos de pisos colmena de que "no se lleven una sorpresa" cuando los "cierre o precinte" El Ayuntamiento de Madrid veta la llegada de los 'pisos colmena' de poco más de un metro de altura El desembarco de los pisos colmena definitivamente en la capital ha hecho que el Ayuntamiento no sólo ponga el foco sobre la empresa Haibu 4.0 sino sobre quienes pretendan acceder a alguno de ellos, a quienes fuentes del Área de Desarrollo Urbano recuerdan que «están invirtiendo en algo ilegal».

Haibu, la empresa que desde hace años mantiene un pulso con el Ayuntamiento de Barcelona para crear habitaciones colmena, está preparando un local con licencia de concesionario de coches para preparar coches donde la gente podrá dormir dentro. Es el enésimo intento de esta empresa para crear infravivienda mientras el Ayuntamiento intenta evitarlo con procedimientos legales. El espacio, una 'colmena de coches', consta de servicios comunes para ducharse y cocinar.