Carlos Montoya, director del departamento solar del IDAE, fue llamado a declarar como testigo; admitió en su testimonio que el proceso no se basó en un análisis matemático de datos riguroso, al afirmar que “si usted busca […] una media o una fórmula matemática, no la hay”. Es decir, que el Gobierno aprobó un recorte de ese calibre sin “un análisis matemático de datos riguroso”. Lo único que utilizaron fueron unas publicaciones y su conocimiento. Un conocimiento, que según el laudo, deja bastante que desear.