Un tribunal ha autorizado la puesta en funcionamiento de cuatro reactores nucleares de dos plantas del país, las de Takahama y Oi. Ha anulado una orden que prohibía el encendido de los reactores 3 y 4 de Takahama, impuesta el pasado abril tras una demanda presentada ciudadana que alegaba no tener en cuenta el riesgo de terremoto y de carecer de las medidas de seguridad necesarias.

Una sobretensión eléctrica causó la avería en el reactor número 4 de la central de Takahama que obligó a la unidad a entrar en parada automática el lunes, tan solo tres días después de haber sido reactivado, anunció hoy la compañía operadora. El fallo técnico habría sido provocado por una subida anormal de la corriente entre un transformador y el sistema de transmisión eléctrica del reactor, según explicó en un comunicado Kansai Electric Power, que continúa investigando los detalles del incidente.

La Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) de Japón dijo ayer que 2 reactores nucleares envejecidos en la central de Kansai (1 y 2) pueden seguir en marcha durante otros 20 años, la 1ª excepción bajo las nuevas reglas, más estrictas, impuestas tras la crisis de Fukushima. Greenpeace criticó la decisión, afirmando que "la NRA hace todo lo que puede para ignorar los riesgos sísmicos de las centrales japonesas." Muchas centrales llevan cerradas desde 2011 y esta decisión viene después de que un tribunal ordenase parar los reactores 3 y 4.

El 19 de agosto se confirmó que un joven de 19 años que había asistido a un concierto de Justin Bieber cinco días atrás había contraído la enfermedad. El hombre utilizó el Aeropuerto de Kansai el 31 de julio para viajar al extranjero y habría contagiado a una empleada del aeropuerto, y través de ella la enfermedad se habría propagado al resto de trabajadores.