El expediente administrativo abierto por la universidad seguirá su curso y, probablemente, ambos alumnos serán expulsados definitivamente y sus expedientes, anulados. [...] accedieron de forma ilícita a la red informática de la universidad en varias ocasiones entre el 2 de abril de 2017 y el 31 de enero de 2018 tras apoderarse de los nombres de usuario y de las claves mediante un sistema keylogger -que memoriza las pulsaciones que se realizan en un teclado- instalado en los ordenadores que utilizaban los profesores dentro de las aulas.