(Reuters) - El servicio de seguridad del estado ucraniano dice que separatistas han colocado explosivos en un edificio y están empleando armas para retener a 60 personas contra su voluntad.

Investigadores rusos arrestaron a cinco oficiales del ejército de Ucrania, acusándolos de utilizar armas pesadas y de matar civiles en sus operativos en la región de Luhansk, en el este de Ucrania. Los oficiales formaban parte de un contingente de 400 soldados ucranianos que cruzaron la frontera para escapar el fuego rebelde, el pasado domingo.

El Gobierno de Estonia afirma que se negará a reconocer los pasaportes rusos que se están siendo expedidos a los residentes en Ucrania oriental, una zona controlada por los separatistas. Vladimir Putin prometió a principios de este año la ciudadanía por vía rápida a todos los que viven en las regiones ucranianas de Donetsk y Luhansk. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Estonia dijo que no reconocería los pasaportes rusos emitidos en esas zonas después del 24 de abril de 2019, a menos que el titular fuera anteriormente ciudadano ruso.

El investigador de Bellingcat, Aric Tolerm, desvela que el video del jefe de estado de la República Popular de Lugansk ordenando la evacuación de la zona debido a los últimos acontecimientos, fue grabado el miércoles 16, dos días antes de que se reportaran los bombardeos de Ucrania a los separatistas de la región de Lugansk.

"Pienso que en un futuro próximo habrá un referéndum en el territorio de la república, en el que la gente podrá expresar su opinión sobre unirse a Rusia", según citan a Pasechnik medios rusos

Las tropas rusas lanzaron una bomba aérea sobre una escuela en la aldea de Bilohorivka, en la provincia de Luhansk, dijo el jefe de la provincia de Luhansk, Serhiy Haidai. En el edificio se encontraban unos 90 aldeanos que no tuvieron tiempo de escapar. Ya se ha rescatado a 30 personas de los escombros.

A los hombres se les prometió tres meses de entrenamiento en una unidad militar en Omsk, pero en su lugar, fueron llevados inmediatamente a Ekaterimburgo, se les dio uniformes y fueron enviados a la zona fronteriza en la región de Rostov el 29 de septiembre. Dijo que en su unidad militar les llamaban “carne” y “carne picada” y que el grupo se retiró de la línea del frente tras recibir fuego de mortero y ahora se esconde en un bosque.