El grupo Mulliez se desmarca de los grandes gigantes del retail europeos y se queda en Rusia. A pesar de la oleada de sanciones de la Unión Europea y el adiós masivo de compañías como Ikea, Inditex, McDonald’s, el conglomerado propietario de enseñas como Leroy Merlin, Decathlon y Auchan –la matriz de la española Alcampo— ha decidido mantener su presencia en el país, en el que opera centenares de tiendas.

Según los documentos obtenidos por el principal diario francés, The Insider y la ONG Bellingcat, en la filial rusa de Auchan (Alcampo en España) se organizó una recogida de productos destinados al ejército de Putin como 'ayuda humanitaria'. El grupo francés de supermercados prosiguió su actividad en Rusia tras el estallido de la guerra en Ucrania, a diferencia de otras empresas. "Estamos muy sorprendidos", declaró la dirección del grupo, propiedad de la Asociación de Familias Mulliez. Otra marca de Mulliez, Leroy Merlin, también sigue en Rusia