Osman se sacó el título de periodismo y comenzó a trabajar como reportero para el canal de televisión, Channel 4. Ahí comenzó lo que él define como su “pesadilla a manos de los servicios de seguridad británicos”. Debido a los viajes constantes que tenía que hacer como enviado especial del canal a África, Osman tenía que pasar frecuentemente por los controles del aeropuerto de Heathrow (Londres), donde estos agentes le han detenido, interrogado y acosado “casi cada vez” e incluso han intentado reclutarle mediante amenazas.

Tiene 7 años e intenta sobrevivir en Idomeni junto a sus padres y sus dos hermanos. Debido a su enfermedad, está muy débil y necesita de un tratamiento que allí nunca podrá conseguir. Por eso, un grupo de voluntarios intenta reunir firmas con las que pedir que esa familia sea acogida en España y que Osman reciba una buena asistencia sanitaria.

La solidaridad ciudadana ha conseguido que llegue al campo de refugiados de Idomeni en Grecia una silla especial para Osman. El pequeño afgano de siete años sufre paralisis cerebral y, desde que salió de su país, hace un mes, su salud se ha deteriorado rápidamente. Varios ayuntamientos españoles siguen intentando acogerlo junto a su familia para que pueda recibir tratamiento.

Osman, el niño afgano de siete años con parálisis cerebral que permanecía atrapado con su familia en el campo de refugiados de Idomeni (Grecia), llegará junto a sus padres y sus dos hermanos este martes a las 19.00 horas al aeropuerto de Barajas, para ser trasladado posteriormente a Valencia por Cruz Roja.

El ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, prohibió hoy toda actividad a la asociación radical turco-nacionalista "Osmanen Germania BC" y sus respectivos grupos locales, contra cuyos miembros se realizan desde esta mañana registros en cuatro estados federados. El Ministerio argumenta en un comunicado que "los fines y actividades de la asociación 'Osmanen Germania BC' son contrarios a la ley" y agrega que la agrupación representa "un grave peligro para los bienes jurídicos individuales y para la sociedad".

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó este martes a Turquía y pidió a sus autoridades que liberen al destacado activista Osman Kavala, detenido desde octubre de 2017 como sospechoso de querer derrocar al Gobierno y el orden constitucional.