La inesperada derrota en primarias del líder de la mayoría republicana de la Cámara Baja de EEUU, Eric Cantor, ha estremecido tanto a Washington como a las entrañas del Partido Republicano, al punto de que ayer se confirmó su dimisión al frente de los conservadores en el hemiciclo.

Esta semana hay dos historias paralelas con el partido republicano en el centro que parecen venir de dos planetas completamente distintos. En una, el GOP actúa como una máquina disciplinada y funcional perfectamente ajustada para maximizar su poder político. En otra, los republicanos son una banda de inútiles tal que me hace dudar que sean capaces de usar cuchillo y tenedor sin ayuda externa.

Algunos de los principales líderes republicanos piden su dimisión y reconocen que no le votaran. Trump lamenta que los que le critican sean unos "mojigatos hipócritas" y asegura que no dimitirá. Esta noche se enfrenta a Hillary Clinton en un debate. "Un punto de inflexión". Así califica The New York Times a la crisis desatada en el partido republicano por el escándalo de los abusos sexuales difundidos por el propio Donald Trump. La escalada de dirigintes republicanos que pide la dimisión de su candidato a las presidenciales no ha cesado...

La Historia del Partido Republicano es de gran trascendencia para saber cómo ha evolucionado la siempre peculiar política estadounidense en los últimos 150 años. De ser el partido que abanderó la unidad nacional y la abolición de la esclavitud a mediados del siglo XIX a la revolución populista encarnada en Donald Trump y sostenida por facciones como el Tea Party hay mucho recorrido político, que incluye, entre otras cosas, una contribución fundamental al mundo conservador estadounidense o a las tesis y postulados del neoliberalismo en los 80.

El Partido Republicano de Estados Unidos logró este miércoles la mayoría en la Cámara de Representantes, tras un escrutinio que se ha alargado durante más de una semana desde las elecciones que se celebraron el pasado 8 de noviembre. Según las proyecciones de los canales televisivos CNN y NBC, los republicanos se han asegurado ya 218 de los 435 escaños, el mínimo necesario para garantizarse el poder en esa cámara, cuando todavía faltan otros 8 asientos por determinar.

El Partido Republicano recuperó el control del Senado ocho años después de mayoría demócrata en esa cámara. Se escogía la totalidad de los 435 miembros de la Cámara de Representantes; 36 escaños del Senado —es decir una tercera parte del mismo—. Además se eligieron 36 gobernadores y la gran mayoría de legislaturas estatales en todo el país.

Aunque la atención mediática sigue centrada en las primarias presidenciales (Trump sigue líder, aunque perdiendo fuelle), el partido republicano ahora mismo anda metido en un proceso electoral mucho más importante ahora mismo: la elección de un nuevo Speaker of the House (literalmente, “portavoz de la casa”, que suena bastante estúpido), o líder de la cámara de representantes en el congreso...

La institución presidida por el peneuvista Markel Olano ha cerrado un acuerdo de colaboración con el think tank American Enterprise Institute, considerado como uno de los lobbies más relevantes del conservadurismo estadounidense y muy influyente dentro del Partido Republicano. George W. Bush llegó a expresar su “gran admiración” por el trabajo realizado por el American Enterprise Institute.

Carly Fiorina empezó como una candidata menor a las elecciones republicanas. En el debate "menor" de candidatos republicanos fue la ganadora absoluta y ha pasado a ser considerada una seria oponente para las elecciones del Partido Republicano. Estos dos vídeos dan una idea de las razones de este ascenso.

El polémico acuerdo nuclear con Irán se perfila para salir victorioso en el Congreso estadounidense a pesar de la unificada oposición que enfrenta por parte del Partido Republicano y algunos demócratas, reconoció hoy el líder de los conservadores en el Senado. De concretarse, significaría uno de los mayores triunfos de la política exterior durante la gestión de Barack Obama. Los opositores al pacto requieren una mayoría de dos tercios para superar un eventual veto presidencial, pero la mayoría de los demócratas apoya el acuerdo.

El Partido Republicano ha entrado en una crisis inédita a menos de un mes de las elecciones presidenciales. Dos docenas de legisladores y varios pesos pesados (de John McCain pasando por Condoleezza Rice) han retirado públicamente su apoyo a Donald Trump y muchos plantean sin tapujos la posibilidad de reemplazarlo por su compañero de campaña, el candidato conservador a la vicepresidencia y gobernador de Indiana Mike Pence

La supervivencia del presidente Trump gira alrededor de la capacidad del GOP [Grand Old Party, como se conoce al partido republicano] de mantener la disciplina interna. En estas últimas semanas, los republicanos han conseguido acallar cualquier duda o reticencia pública dentro del partido para defender al presidente. Detrás de este logro tenemos un problema de acción colectiva.

Milton Wolf, candidato por el tea-party, ala más conservadora del partido republicano, cuenta con opciones en las primarias del estado el próximo martes. Wolf es primo segundo de Obama, según admitió ante sus votantes, y ha coincidido con el presidente, al que ha calificado como "el peor de la historia".

Políticos republicanos estadounidense han propuesto bombardear México. Un representante del rival partido demócrata, cree que los republicanos sacan rédito de la cuestión fronteriza.

Los republicanos iniciaron una competición coral en la que se registraron hasta 17 candidatos. Tras las primarias de Iowa y New Hampshire solo se mantienen siete. Entre todos ellos, el multimillonario Donald Trump y los senadores Ted Cruz y Marco Rubio, ambos con raíces cubanas, se sitúan en cabeza en los sondeos. Los tres luchan por hacerse con la mayoría de delegados que les permita ser los elegidos para representar a los republicanos.

Los miembros de las nuevas Panteras Negras, grupo que reivindica el "poder negro", están autorizados a llevar armas durante la Convención del Partido Republicano que se celebrará la próxima semana en Cleveland (Ohio, EEUU), han confirmado el alcalde y el jefe de la Policía de esa ciudad. "Nuestra misión es cumplir la ley. Si la ley dice que se pueden llevar armas, eso es lo que dice. Que yo esté de acuerdo o no es otra cosa", dijo el alcalde, Frank Jackson, en rueda de prensa.

Si quieren hacerse una idea de los Estados Unidos pintados por Donald Trump, siéntense frente al televisor, pongan un capítulo cualquiera de ‘The Walking Dead’ y aten cabos. Porque ya no es el Partido Republicano, el Grand Old Party guardián de las esencias de Estados Unidos, el partido de Abraham Lincoln y Ronald Reagan. Si algo ha conseguido el showman reconvertido en salvapatrias demagogo (esto es casi una redundancia) es fagocitar al GOP hasta convertirlo en el Partido de Trump.

Anoche unos desconocidos atacaron con bombas incendiarias la sede del partido republicano en Orange County (Carolina del Norte), llenandolo de pintadas llamando nazis a los seguidores de Trump y pidiendo su expulsión de la ciudad. El local quedó totalmente destrozado.

Los republicanos del parlamento de Carolina del Norte dieron un paso muy inusual el miércoles al maniobrar para quitar poder al gobernador demócrata entrante, tras una amarga elección después de años de feroces batallas ideológicas en el estado. Después de convocar por sorpresa una sesión extraordinaria, los legisladores republicanos que controlan la Asamblea introdujeron medidas para poner fin al control del gobernador sobre las juntas electorales, exigir la aprobación del Senado Estatal de los miembros de gobierno…

Hace 10 días un hombre con historial de odio a los Republicanos, que llevaba una lista de políticos republicanos en el bolsillo, que tomó fotografías de los presentes, que verificó que eran miembros del Partido Republicano y que después abrió fuego contra ellos, ha sido considerado en el informe oficial del FBI como que un acto "espontáneo" y "sin objetivos".

Un día después de que el Ejército rechazara la estrategia militarista de Trump contra las manifestaciones, senadores de su propio partido critican al presidente.