Obama proporcionó el dinero para ayudar a construir un sistema ferroviario de alta velocidad en California, pero el gobernador Gavin Newsom anunció que el estado está eliminando la costosa estafa y no devolverá el dinero a los contribuyentes estadounidenses. Newsom argumentó que el estado no podía pagar el costo total, incluso con lo que él decía era un "superávit sin precedentes" gracias a la recuperación económica en curso. Añadió que el ‘estado no enviaría $ 3.5 mil millones al gobierno federal para que los gaste el presidente Donald Trump '